Todavía guardo con cariño los números que compré en los años 90’ de la revista Surfer Rule, que por desgracia este año ha dejado de funcionar. Revisando el número 43, del año 97, topé con un artículo llamado Spots con historia. En él se realiza una revisión de la evolución del surf moderno a través de surfers y lugares emblemáticos.
Esta breve historia se inicia con el descubrimiento del legendario capitán James Cook en 1778, en Kealakekua Bay, del “He e’nalu” (deslizarse con la ola y fundirse con ella). Éste tenía un sentido ritual y religioso a través del cual los nativos se enfrentaban a las olas y el mejor adquiría un alto rango en el seno de la sociedad hawaiiana. Tras este episodio el artículo repara en Waikiki, donde George Freeth entra al agua en el año 1900 con una tabla de 4 metros de madera maciza que le había regalado un tío suyo príncipe hawaiiano. Esta tabla sacada de tiempos perdidos y utilizada por reyes se piensa que fue la precursora del surf de la era moderna al igual que su propietario.
Postal de los años 30, turistas siendo llevados en outrigger por adiestrados surfistas. Bishop Museum.
Waikiki parece ser para muchos el epicentro de la cultura del surf a nivel mundial, filtrada a través de los estereotipos californianos de la primera mitad del siglo XX. Esta onda se cree que llega con fuerza a Europa al iniciarse la segunda mitad del siglo XX, tomando como puerta de entrada lugares ya míticos como Biarritz, y parece expandirse por el mediterráneo durante el último cuarto del mismo siglo.
Retomando los inicios de este deporte, al menos de lo que se ha llamado el “surf moderno”, nos llama la atención el tamaño de la tabla de George Freeth, y se sabe que las había de mayor longitud. Y es que por muy adiestrados que estuviesen los reyes hawaiianos parece difícil pensar que estas tablas las hiciesen valer en olas de más de dos o tres metros. Tal vez sí, y a lo mejor por eso les llamaban reyes.
En los rituales de iniciación de Torreta se superaron los 4 metros de tabla para coger olas. El estilo se le bautizó como "el mohicano", con un remo corto se remaba la ola sentado y cuando se aceleraba el bicho uno se intentaba poner de pie. Los troncos utilizados eran similares al que aguanta Chipi en la imagen.
En el artículo antes mencionado, que recorre las olas míticas en la historia del surf, se deja entrever que al adquirir mayor habilidad los surfistas, contar con mejores materiales y shapes para las tablas, se conquistan lugares más potentes como el North Shore hawaiiano, y de hecho éste se mantiene casi medio siglo virgen de surfistas hasta la incursión de un tal Wally Froiseth en los años 50 que comienza a surfear la potente ola de Makaha.
Del mismo modo, viendo las imágenes de olas míticas y pioneras en la práctica del surf como la de Waikiki, o sus homólogas en California y Europa respectivamente, Malibu y Biarritz me venía a la cabeza la siguiente pregunta ¿Sería una ola hueca, potente y enorme el origen del surf moderno, esa sección repetida hasta la saciedad en campañas de publicidad? ¿O estaríamos hablando más bien de una ola de altura moderada, fácil de coger y larga donde poder disfrutar sin grandes destrezas o artilugios demasiado sofisticados?.
Fotos de Norman Perdigó. www.longueando.blogspot.com
Malibú y Biarritz. Dos spots separados miles de kilómetros que supusieron lugares iniciáticos en lo que iba a ser la expansión del surfin'. Dos olas ciertamente similares... pura coincidencia?
El mediterráneo, parece ser para algunos un medio inadecuado para esta práctica, pero lo cierto es que esporádicamente, nos regala estas condiciones, o al menos unas parecidas para poder sacar del baúl algún artilugio flotante y retozar con las espumas. Por tanto, no es el tamaño de las olas el gran impedimento, desde nuestro punto de vista, existe una espada de Damocles que sobrevuela el ánimo del soul surfer del mediterráneo, se llama FRECUENCIA.
La silla es un elemento imprescindible en el Mediterráneo. Algunos llegan a personalizarla.La espera será larga, así que ponte cómodo y disfruta del paisaje.
El plato, viene en el menú diario del Medi. Y las ondulaciones de su superficie escasean como el agua en el desierto. Aguantar y superar la escasez de olas es el reto si uno quiere sacar partido de las perturbaciones de este estanque marino.
Olas en el horizonte. Ilusión o realidad?
Y es en las épocas entre oleajes cuando emerge el auténtico espíritu del surfero de agua dulce. En estos periodos afloran trastornos cognitivos, del mismo modo que en el desierto se producen los espejismos y las alucinaciones.
En las épocas de espera no se percibe correctamente el tamaño del oleaje. Ante la duda al agua. Siempre se puede decir aquello de "Desde fuera se veía más grande" (tienes un mono que no te aguantas). + frases como esta en: http://valenciaplato.blogspot.com.es/2008/03/topicos-tpicos.html
Tras un tiempo de espera que en ocasiones se hace eterno, volverá un oleaje. Ese día ya no sabes qué hiciste con la tabla y recurres a ese amigo que desistió pero que todavía guarda una en el garaje, detrás del cocodrilo hinchable de sus hijos. No recuerdas nada de lo que has aprendido y ese día apareces remando en el agua sobre la tabla con la quilla mirando al cielo y con el camal de la pierna del neopreno estrangulando tu cuello.
Aquel, no será el swell con el que tanto tiempo llevas soñando, pero recuperas el contacto con el mar. Recuerdas que aguardar el momento es parte clave del aprendizaje para disfrutar de las ondas de nuestro gran lago salado. La ilusión mitiga la ansiedad y convierte la espera en parte del ritual.
Foto:Rafa
Nuestro estilo tosco y antiestético siempre se lo podremos achacar a la poca frecuencia con la que vamos al mar y podremos decir aquello de: "si hubiésemos nacido en el Pacífico otro gallo nos cantaría".
Este modo intermitente de disfrutar del mar nos hace valorarlo si cabe en mayor medida, y la espera, será indisociable de la manera de vivir el surfin' en el mediterráneo.
MEDITERRANEAN SOUL SURFIN'
Añadir una sola cosa al post. Leí hace poco que el Surf no era una práctica exclusiva del pueblo hawaiano sino un ritual extendido entre todos los pueblos y tribus de la polinesia y atribuimos a los hawaianos la invención original del surf porque eventualmente James Cook lo vio y lo registró en Su bitacora al llegar a la isla en primer lugar.
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ResponderEliminarefectivamente querido calamar, parece ser que en lugares muy diferentes se dio una manifestación cultural relacionada con el surf, en el post anterior de MSS se hablaba de esto:
http://latorretadelmareny.blogspot.com.es/2012/12/back-to-basics.html