martes, 29 de enero de 2013

Stop......



Excesivamente negativo? hiriente? exagerado? tal vez, sobre todo si uno habla del Mediterráneo, donde no hay tiburones, ni tubos, ni nada espectacular como algunas cosas de las que se hablan... pero de todos modos ahí va eso...  


Mucho ojo!!



10 RAZONES POR LAS QUE EL SURF APESTA. Por Raph Anemolius
(Sacado de la web de surf SurfersPath y compartido hace poco por SurfTarragona en FB) 

Hay mucho en el surf que es genial, pero, por favor, tened en cuenta esto:

1.   Te convierte en un imbécil, interesado en una sola cosa. Piensa en ello. ¡Todo aquel que al que sólo le interesa una cosa es ABURRIDO! Esta es una verdad universal, así que estás en riesgo de convertirte en alguien realmente aburrido.

2.   Te hace egoísta. Sí, lo admitas o no, tu obsesión por el surf siempre es lo primero. Perderás tiempo de trabajo, de juego y con tus amigos; tiempo que podrías pasar ayudando a personas que necesitan ayuda; tiempo que podrías invertir en hacer de ti una persona mejor. Abandonarás novios/novias maravillosos sólo porque «no lo entienden»; causarás dolor e ira a tus padres y esposa; te perderás momentos clave de la infancia de tus hijos y momentos importantes de los últimos años de vida de tus padres. Todo eso es irremplazable, pero vale, tío, has pillado ese tubo otra vez.

3.   Empezarás a usar palabras como «bro», «apesta», «radical», «colega» y un montón de otras perversiones de la lengua inglesa, sin importar de dónde provienes. Seas balinés, ruso, australiano, francés o de Cornualles… todo el mundo acaba sucumbiendo finalmente (u ocasionalmente) y todos acabamos hablando como gilipollas. Esto se debe a que las perversiones originales procedían mayoritariamente de California y Australia, y los gilipollas de esos países no saben que hablan como gilipollas. Nos limitamos a absorber las gilipolleces que esa gente ha extendido gracias a su control económico y psicológico de la subcultura. Para cualquier ser humano normal, hablamos como gilipollas y ya está.

4.   Nos volvemos arrogantes porque creemos que sobrevivir a un drop en una ola grande, o hacerse un tubo, o surfear Uluwatu o nuestra playa local o cualquier mierda relacionada con el surf nos convierte, de alguna manera, en mejores seres humanos que otros seres humanos. Y no lo hace. Somos seres humanos tan buenos como lo somos, independientemente de que surfeemos o no. Los surfistas varones se creen el mito de que molan porque a las tías (que son tan sencillas y guarras como, solapadamente, los tíos pretenden) se ponen calientes con los cuerpos y los bronceados de los surfistas… básicamente de la misma manera en que los tíos se ponen cachondos cuando ven a las strippers («¡Uau! Tienen tetas!»). Eso no es que hable muy bien de los surfistas. Las tías surfistas piensan que son geniales porque hay tan pocas tías que surfean que eso las coloca automáticamente un escalón por encima de las demás de su género. De muchas maneras sutiles y realmente superficiales, ser surfistas nos hace pensar que somos fantásticos. Y no lo somos. A menos, por supuesto, que lo seamos… pero esa es otra historia completamente diferente.

5.   Surfear es peligroso. Cáncer de piel, mal de oído del surfista, infecciones por estafilococos, heridas en la columna vertebral, dolor de hombro y espalda, conjuntivitis, pterigión, ataques de tiburones, exposición a la polución, el pelo dañado y el agua en el cerebro que nos vuelve estúpidos.

6.   Desperdiciarás tiempo y combustible. Tanto el tiempo como el combustible son dinero, así que también desperdiciarás dinero. Mirarás durante horas la pantalla de tu ordenador cuando no estés surfeando, deseando estar surfeando, buscando ese chute de alguna manera triste e indirecta, planeando tu próximo surfari y soñando con otros que nunca te podrás permitir. Después conducirás buscando olas y comprobando spots justo al lado de casa, o qué cojones, a conducir 900 kilómetros sólo porque eres un bro radical y quieres impresionar a tus amigos con lo hardcore que eres. Si allí no hay nada que surfear, o si no es tan bueno como el surf que has dejado atrás, conducirás alegremente de vuelta y surfearás eso. Desperdiciarás horas, litros y litros de combustible y, por tanto, cantidades incontables de dinero. Y… ¿hemos mencionado el monóxido de carbono en la atmósfera que seguramente no estaría allí si no fueras surfista? 

7.   Tu rollo de «cercanía con la naturaleza» es tan sólo una piel que vistes cuando te conviene, a menos que realmente seas alguien que se preocupa por la naturaleza y, por tanto, hace algo por protegerla. Pero ser surfista no te coloca automáticamente en ese grupo de gente.

8.   Eres un colonialista. De hecho, podrías ponerte un salacot en la cabeza ahora mismo. Volarás hacia costas extranjeras y, probablemente, te importará una mierda comprender, integrarte en, o tener siquiera cierto conocimiento acerca del impacto que tu presencia tiene en la comunidad o cultura de destino. No es tu problema, bro. Tú solo estás allí para surfear.

9.   Surfear comenzará a hacerte creer que unos cuantos imbéciles son héroes. Personas que consumen cantidades ingentes de drogas, beben como lunáticos y conducen como gilipollas coches de alquiler de repente te parecen dignos de respeto porque a menudo son los mismos que se tiran en el último momento a olas enormes y se entuban hasta que la ola los escupe. Ten cuidado con esto: pueden seguir siendo imbéciles.

10.   Es algo hermoso, pero tienes que ir con cuidado y mantener tu sentido de lo que está bien y lo que está mal, lo bueno y lo malo, el momento y el lugar, etc. La cultura del surf se alimenta de intereses comerciales que no conocen límites. En su búsqueda de ventas, dirán lo que sea y patrocinarán a quien sea con tal de promocionar sus productos. Sólo porque adores la sensación de cabalgar sobre la rompiente de las olas, no permitas que estas cosas te conviertan en un gilipollas.

TF




1 comentario:

  1. El texto, no solo está muy bien, sino que dice muchas verdades, irreverente.... , pero muy bueno!!!

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