sábado, 24 de noviembre de 2012

Mediterranean sufferin'


 Convencido de que en el Mediterráneo se ha venido incubando en los últimos años una subcultura del surf, fruto de unas condiciones particulares que nos proporciona nuestro querido Océano Mediterráneo, es divertido ver como el ingenio le pone humor a la adversidad y hay quien hasta saca un pequeño orgullo de esta situación.


Estado anómalo del mar en nuestras costas.

El surf en el mediterráneo, al menos en el que conocemos nosotros, es psinónimo en ocasiones de desesperación, de impaciencia, de querer tirar la toalla, una especie de perpetuo Mediterranean sufferin', algo así como un SURFRIMIENTO MEDITERRÁNEO CRÓNICO.


Nuestra mascota, es un mono inseparable, capaz en ocasiones de llevarnos a hacer locuras. No hay espera larga, no hay distancia inalcanzable, y sobre todo, no hay ola pequeña, a caso, una tabla con poco volumen. 

A llevar esta situación nos ayudan pequeñas taras que hemos ido desarrollando con el tiempo y que con la edad se agravan. Entre otras apuntaremos una imaginación sin límites y una especie de distorsión en el modo en el que percibimos nuestro entorno.

 
Estado rarete del mar en nuestras costas.

En esta línea, un blog que plasma este sentir, con especial agudeza y sentido del humor, es longueando, con un contenido depurado al máximo y llevado por Norman, al que tuvimos la oportunidad de conocer en el Quasimoto. En uno de sus posts, una contestación anónima reflejaba el surfimiento con el que viven algunos la espera y la ironía con la que la torean:

"En este ultimo mes en el mediterraneo no hemos tenido ni un solo dia de olas!!!
Ni con el long ni con el short, 
ni siquiera para tirar una pelota y que te la devuelva!!"



Surfridores de la LEVANTE CENTRAL COAST disfrutando de lo excepcional.


Hace poco, a raíz de un vídeo de surf en la costa de Jávea que se publicaba en un foro del norte (surf30), aparecían comentarios tachando de algo así como "surferos de agua dulce" a quien practica este deporte en nuestro gran lago salado. Y tal vez no anden faltos de razón, pero hay quien mantiene una especie de orgullo por realizar una actividad esporádica bajo condiciones que distan mucho de ser las óptimas. Y enfatizando el valor de lo excepcional que supone para nosotros un oleaje se escribía lo siguiente:

“...Por eso, mas mérito tenemos (los surfistas del
mediterráneo), porque cada vez que nos entran
olas es como un regalo, una cosa puntual, no una
costumbre. Y eso es lo que nos motiva del surf. Ir
a la playa con la incertidumbre de si habrá o no
habrá olas...”.


Esto es de lo que lo hablo, un pequeño orgullo e ironía,
rasgos incipientes de una subcultura del surf:

el MEDITERRANEAN SOUL SURFFERIN'





2 comentarios:

  1. Hermanos sectarios: disponemos del glorioso don de ser surfistas sin olas... y eso no es nada fácil!!

    Saludete!
    Norm

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  2. Surferos de agua dulce que entrenan el pato en la piscina municipal y el wipe out en las máquinas de la lavandería del barrio!!!

    Salvemos a esta rara especie!! :-)

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