miércoles, 15 de febrero de 2012

Nado


Soy Nando, un tipo más de todos los que en algún momento fuimos abordados en nuestro barco de sueños y tras naufragar tuvimos que nadar siguiendo solo el canto de sirenas.
Nado perdido sin saber si hay tierra hacia donde nado, a veces floto, me relajo y me dejo llevar por un buen rato, me hago el muerto y así vivo sin esfuerzos, ¿Por qué? Porque estoy cansado de nadar contra corriente.
Siempre nado tratando de alcanzar un horizonte inexistente, nado por nadar y hablo por no callar, por no callarme ante las injusticias nado, y encallo siempre con los mismos personajes y los mismos comentarios.
Nado porque si no existe tierra justa al menos espero encontrar un barco de buenos corsarios, navegar sin rumbo ni destino, vivir a bordo solo por seguir estando vivos.
Soy un Noé en busca de náufragos cansados de falsos sufragios, cansados de sufrir por trabajos forzados sin finales ni epitafios.
Soy otro más que vive de los recuerdo que inventa y de las ilusiones que he perdido con los años. Las ilusiones pueden llegar a ser diablos, a los que temo empezar a temer, porque temo, he dejado de ser como Juan sin miedo.
 Temo llegar a dejar de pensar como el niño que fui, temo cambiar pero también temo quedarme estancado aquí.
 Temo llegar a verme canas en la barba, sin haber hecho nada con las ganas que tenía cuando todavía no tenia ni bigote.
 Temo empezar a afeitarme por norma y temo que lo normal sea que vista a la moda o con traje y corbata, que esa sea la soga de la que ahorque al joven que soy, un metepatas que  mete baza.
Temo dejar de soñar con vestirme de pirata y cambiar el barco por cuatro ruedas bajo una lata, ser otra lata mas empaquetada en el atasco que me lleve al tajo, ser otro preso mas condenado a otro trabajo forzado que añadir al papel de mi vida laboral, para que la seg social no nos llegue a dar la pensión que aun nos promete.
Temo al reloj y al calendario, aunque me los quité a los dieciséis, ahora vuelvo a llevarlos, en un móvil que utilizo todo el rato, adicto por no estar cada momento donde de verdad quiero estar, por no tener cerca a los que llamo cercanos.

Algunos contactos en la agenda eran amigos a los que ya no llamo y por supuesto no quedamos, porque el ritmo en la ciudad nos come y seguimos nadando sin saber donde esta el norte, si ese norte existe o nos lo inventamos cuando aun creíamos en algo que llamamos tierra, para eso mejor que me traguen los mares y pueda navegar mientras resista, porque no quiero ser otro ciego mas leyendo braille prefiero ser tuerto aunque pirata me llamen..
No digo nada especial, porque no soy nadie especial, no tengo nada propio ni misterioso que ocultar ni que contar, no puedo compartir secretos porque no los tengo, no puedo decirte lo que pasa cuando se vive en un gueto, no puedo decir que siempre fui o que soy un desgraciado, ni que me han maltratado más que a ti, porque entonces miento.
Quizás solo sea otro estándar que salió con tara, como tantos, como todos, como tú, tú y yo pensando en esto que es la vida, con lo bueno y con lo malo, que no me falte el aire ni la batería pues ya te he dicho que ando colgado del móvil todo el día.

Pirata patapalo 2012

4 comentarios:

  1. Demonos una tregua amigos... que aunque no podamos estar donde queremos es todo parte de una elección (o de la suma de muchas). A mi modo de ver, la tierra existe en cada brazada que damos, pues la tierra seca (como te gusta Mariner eh nandet) esta en la cabeza de cada uno de nosotros.

    Particularmente, nado hacia cada verano de portugal y tarifa, hacia cada finde en la manga, hacia cada mail de fotos de surf de los colegas, hacia cada llamada hablando de planes, hacia cada cenita en el sofa de casa charlando con Nuri, hacia cada croissant en el bar del polígono, hacia cada risa en la oficina, hacia el pequeño triunfo de cada verano, de cada finde, de cada dia, de cada hora...

    La vida esta llena de buenos momentos presentes, no los perdamos añorando los buenos momentos pasados, o soñando los buenos momentos futuros... o si, pero cada uno que lo haga porque asi lo ha elegido.

    Piercing - Toño

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  2. Las dos reflexiones me parecen interesantes

    No es cuestión de fustigarse, ni amargarse, pero es interesante de vez en cuando hacer un alto en el camino y pensar para qué hacemos las cosas

    A veces por miedo a sentirnos que no hacemos lo que deberiamos estar haciendo realmente nos cuesta iniciar esa reflexión

    La eterna duda si estamos en lo que estamos

    estamos??

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  3. Hola a tod@s. Os agradezco el poder participar de ese tipo de reflexiones que nos brindan esos momentos (cada menos y más valiosos)en los que centramos nuestra conciencia en cuestionarnos qúe es lo que hacemos aquí y cómo y por qué hacemos lo que hacemos. Muchos podrán pensar que estas cuestiones son bobadas de gente que se aburre, de gente que le da demasiadas vueltas a la cabeza, de soñadores o lunáticos... pues sí ¿y que?
    Sin embargo estas meditaciones también nos abren la posibilidad de crecer un poquito más,de adquirir mayor conciencia de nosotros mismos,de conocernos un poquito mejor para poder superarnos,trascendernos... y en esto reside uno de los principios más radicales de la condición humana.
    El ritmo frenético que la sociedad nos imprime no facilita este tipo de meditaciones,mas bien las aisla y las denosta,las disuelve en la nada de la que vienen, dentro del catálogo de tonterías "improductivas".

    Y dicho esto,quisiera felicitar a los autores de estas tres reflexiones por "improductivos"y por sugerentes.
    Al fin y al cabo somos "nadar" ,nadar en un mar de dudas...¿hacia donde? no tengo la menor idea...pero me gusta nadar,y contemplar el fondo y asustarme, y brincar con el devenir de ese mar, y jugar a crear mi propia corriente,y sumergirme y divertirme con las olas, y que me arrastren, y ver cómo mis propios zurullitos flotan en ese mar,y pescar,y descubrir el valor de los naúfragos y experimentar que no es nada fácil mantenerse a flote...
    Y lo más fascinante de todo es el deseo de seguir haciéndolo mejor y más fuerte...esa "voluntad de poder",esa pulsión que nos da poder sobre nosotros mismos, esa energía vital que nos lleva a seguir nadando para autoafirmarnos.
    Nadar sobre ese mar para reafirmarme como una fuerza que pretende crecer y superarse... Respirar y seguir... nadar con ánimo.

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  4. Gracias Pablo por tus comentarios.

    Sigamos con estas "tonterias improductivas" que curiosamente son las que con el tiempo más recordamos, más nos enriquecen y más nos ponen de pies a tierra para tener ganas de seguir

    Saludos desde la torreta :-)

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